Tu historia de nacimiento puede convertirse en el salvavidas de otra persona.
DA VIDA DOS VECES
Cada placenta tiene el poder de sanar. En lugar de desechar este órgano que da vida, puedes donarla para ayudar a otros a recuperarse, prosperar y vivir una vida más saludable.
Paso 1: Da tu consentimiento
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Se te pedirá que firmes un formulario de consentimiento que nos permita comenzar un proceso de evaluación confidencial.
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Te haremos algunas preguntas sobre tu historial médico y estilo de vida.
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Esto asegura que calificas para el Programa de Donación de Placenta.
La evaluación es rápida, respetuosa y se maneja con total privacidad.
Paso 3: Después del nacimiento de tu bebé
Una vez que tu bebé ha nacido de forma segura y está siendo atendido por el equipo de parto y alumbramiento:
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Tu placenta y el cordón umbilical (posparto) se extraen con cuidado.
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Estos se colocan en un recipiente estéril y especializado.
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Nuestro personal capacitado recoge y etiqueta la donación de manera segura en el lugar.
Paso 2: Preparación para el parto
Si calificas como donante:
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Nuestro Especialista en Adquisición preparará un kit de recolección.
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Este kit se entrega a tu equipo obstétrico antes de tu cesárea programada.
No se realizan cambios en tu plan de parto ni en la atención de tu bebé.
Paso 4: Transporte y sanación
Tu placenta donada es:
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Empacada cuidadosamente y enviada durante la noche a un laboratorio de tejidos acreditado.
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Examinada y procesada para garantizar su seguridad y calidad.
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Utilizada para crear aloinjertos terapéuticos — tratamientos que cambian vidas para:
Víctimas de quemaduras
Pacientes con heridas crónicas
Personas que se someten a cirugías ocularesY más